“Ya me hace los anuncios mi cuñao, que se le da muy bien el Facebook”. Error. De los gordos. Confiarle al cuñao de turno la gestión de redes y la estrategia de marketing es perder tiempo, dinero y arriesgarse a una crisis familiar. ¿Te compensa? Ya te lo decimos nosotros: rotundamente, no.
“Pon a salvo tu empresa, huye de los cuñaos”.
Pobres cuñados, menudo sambenito tienen encima.
Pero quede claro que no nos referimos al hermano de tu pareja (a ese lo llamaremos cuñado, como corresponde, y seguro que es una bellísima persona) si no a los cuñaos en general, que son esos que saben de todo, más que nadie, y que siempre saben hacer (lo que sea) mejor y más barato.
Da igual de lo que hablemos: ellos siempre más y mejor.
De esos, sean parientes o no, es de los que tienes que huir.
Te contamos por qué.
El cuñao siempre te quiere ayudar.
Quiere que ahorres dinero. Que no te compliques. Que seas feliz. Que le des las gracias
Total, si eso mismo por lo que te van a cobrar en una agencia, te lo hace él en dos minutitos (y le sobra uno).
Con lo fácil que es montar un anuncio en el feisbuk. O hacer una web sencillita. O subir “cosas” a las redes sociales. O dibujar un logo con Canva.
“Trae pa’cá, que te lo hago yo y solo te va a costar unas cañas”.
Y tú, inocente, se lo agradeces y le das unas palmaditas en la espalda.
Plas. Plas.
Luego ves que la web es un churro, que no hay un criterio para alimentar tus redes, que los anuncios que ha puesto en el feisbuk no tienen pies ni cabeza, que tus publicaciones no posicionan ni a la de tres por mucho que el cuñao asegura que hizo un curso buenísimo de SEO…
(En realidad habrá leído nuestro post sobre las mejores herramientas de búsqueda de keywords por la patilla, o sea, gratis).
Es entonces cuando caes del guindo.
Te das cuenta de que el cuñao te ha hecho perder tiempo, has dejado de ganar dinero, y lo mejor que puedes hacer es buscar a un profesional que tome los mandos de la nave.
Porque, vamos a ver, hermosura: si cuando tienes una avería del coche, un problema en la caldera de tu casa, quieres hacerte un cambio de look en condiciones, quieres asesoramiento fiscal… acudes a un profesional, ¿por qué le confías el marketing de tu empresa al primero que te dice que eso lo hace él con la mano izquierda y va sobrado?
Como profesionales del marketing que ya llevamos unos años en el terreno de juego, esto lo hemos visto muchas veces.
Y muchas veces hemos tenido que hacer ver a nuestros clientes que lo que nosotros hacemos por su empresa es real.
El márketing no es ni casualidad ni magia ni brujería.
Números.
Y los números no mienten.
¿A qué nos referimos? Pues a que los resultados no son humo. Se miden.
Si hoy tienes diez seguidores y mañana cien… Si hoy tienes un cliente y mañana diez… O leads, o las conversiones que sean, no es porque se hayan alineado los planetas. Simplemente, la estrategia de marketing está funcionando.
¿Que eso tiene un precio? Pues lo mismo que cuando vas a comprar el pan o echas gasolina al coche.
Has pagado por un servicio, has dejado de hacer el primo y tu empresa suspira de alivio.
¿Has tenido una experiencia cuñadil y has salido escaldado? Tranquilo, todo tiene solución.
Simplemente, pon tu proyecto en manos de quien sepa lo que tiene que hacer.
Igual a estas alturas no hace falta detallar las razones, pero lo vamos a hacer igual. Anota:
Tu proyecto se analiza de forma global para definir cuál es la mejor manera de abordarlo. La estrategia es lo que mejor define un trabajo profesional. Echa un vistazo a este caso práctico de estrategia.
Una agencia te va a ofrecer distintos servicios profesionales. No tienes que ir buscando aquí y allá, alguien diseñe, otro que se ocupe del SEO… Ya sea marketing, publicidad, branding, etc., todo va a estar coordinado para que la estrategia apunte en la misma dirección.
En este terreno todo va muy rápido, y solo quien trabaja en ello todos los días está al tanto de cuáles son las tendencias y cómo las puede aprovechar al servicio de tu proyecto.
Además de eso, los pros conocemos las tecnologías y manejamos las herramientas (mira estas 7 herramientas de marketing digital que molan). Ole por nosotros.
Se acabó eso de hacer cosas por no estarse quieto. Cada acción que se pone en marcha tiene un objetivo definido y, muy importante, mensurable.
Las métricas son una herramienta de trabajo. Los números prueban los resultados y nos sirven para verificar (o modificar) la estrategia.
No es cierto eso de que el marketing es un agujero por donde se van los euros, no se sabe bien a dónde. Sabes cómo se emplea el dinero y se puede medir el retorno de la inversión.
La parte más emocionante de nuestro trabajo es cuando empiezan a llegar los resultados de un proyecto y vemos la cara de nuestro cliente que -ahora sí- nos quiere invitar a unas merecidas cañas.
Pues eso es lo que teníamos que decirte hoy, que con las cosas de empresa no se juega, que el marketing es una inversión con retorno, y que te dejes a los cuñaos para las comidas del domingo con la familia.
Y ahora sí: ¿hablamos y nos cuentas tu proyecto?
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