Imaginemos que vas a abrir un gimnasio en tu ciudad. Ya tienes tus instalaciones preparadas, las máquinas listas y en breve te planteas abrir las puertas.
Pero tus vecinos (y posibles clientes) aún no saben nada de todo esto. Tienes que conseguir que la noticia de la inminente apertura de un nuevo gimnasio llegue hasta ellos.
Además, seguramente tengas preparada una oferta de bienvenida. También tienen que conocerla.
Lo que más te conviene en este caso es utilizar una estrategia push: poner anuncios en medios, hacer campaña en redes sociales.
De forma general, podríamos decir que cualquier tipo de anuncio entra en la categoría push.
La idea es dar a conocer tu negocio o tu marca, o también tus productos, servicios, ofertas…
Mostrar, enseñar, expandir tu mensaje por el mundo. Que tu audiencia sepa que existes y qué es lo que ofreces. Es una estrategia que va desde la marca hacia el cliente.