¿Has oído eso de que se tardan años en construir la reputación de una marca y minutos en arruinarla? Una de las razones por las que los clientes reniegan de las marcas es el trato que reciben al hacer una consulta o una reclamación. Evítalo implementando estrategias adecuadas de atención al cliente.
Cuida el packaging y crea experiencias memorables cuando tus clientes reciban su compra.
Porque el packaging es más que un envase: es un canal de comunicación entre el cliente y la marca. Y las que lo utilizan como parte de su estrategia de marketing, juegan con ventaja. Te contamos por qué.
Para nosotros, un packaging bien diseñado es aquel que cumple dos enfoques:
En un negocio offline, por ejemplo cualquier establecimiento de retail, el embalaje del producto ha de destacar en los estantes y atraer la atención del cliente. Incluso puede facilitar la decisión de compra, si contiene información relevante que el cliente valore.
En el caso de los negocios online, un ecommerce por ejemplo, es posible que el packaging sea la primera interacción física de un cliente con la marca que acaba de comprar, por lo tanto, es importante que el empaquetado esté en línea con el branding y que contribuya a crear una experiencia de compra positiva.
Aquí te dejamos algunos puntos clave para lograrlo:
Abrir un nuevo producto se ha convertido en una experiencia que muchas personas comparten en sus redes sociales. También se ha hecho popular entre los influencers y creadores de contenido para presentarles a sus seguidores productos de las marcas que los patrocinan.
Y la verdad, es un tipo de vídeos que tiene su punto, porque no se trata de abrir un paquete de cualquier manera, sino de hacerlo exprimiendo la experiencia sensorial de desembalar despacio y apreciando los detalles.
Tanto si es contenido generado por otros usuarios como si es patrocinado, el público los percibe como fuente fiable de información sobre los productos que les interesan.
El unboxing es un ritual que proporciona una gran cantidad de datos que probablemente no podrían obtenerse de otra manera: cómo llega el producto, cómo está presentado, qué se encuentra el comprador al abrir la caja, etc.
Las grandes marcas lo saben y por eso muchas diseñan experiencias de unboxing excepcionales.
Los consumidores están cada vez más concienciados sobre la importancia de la sostenibilidad y la responsabilidad ecológica. Se fijan en el tipo de empaquetado y comprueban:
Para las empresas es un reto, pero también una forma de diferenciarse y marcar distancias con sus competidores.
Branding y packaging deben ser un matrimonio bien avenido. De hecho, el diseño del packaging, como herramienta de comunicación que es, forma parte de la estrategia de branding.
El packaging no solo debe mostrar con claridad el nombre de la empresa, logotipo, colores y estilo visual sino que debe ir más allá y reflejar la identidad de la marca, sus valores e incluso la propuesta de valor del producto.
Además, el empaquetado es el primer paso para crear una primera impresión duradera de la marca.
El packaging es solo una de las patas del banco. Hay mucho que se puede crear en torno a una marca para impulsarla por encima de sus competidores.
¿Quieres que le echemos un vistazo a lo que ya estás haciendo y te demos ideas? Solo estamos esperando que nos llames. Danos el pistoletazo de salida y enseguida nos ponemos a pensar.
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