Cuando pensamos en acciones solidarias parece que siempre nos imaginamos sacando billet. Y no hace falta.
O no necesariamente. Hay muchas otras cosas que puedes hacer, individualmente o como empresa, para poner ese famoso granito de arena que hace de este un mundo mejor.
“¿Quieres saber cómo puedes ayudar? Ya sea de forma individual o como empresa, te contamos algunas ideas que sabemos (de buena tinta) que funcionan”.
Lo sabemos bien porque en IsAuraMedia también hacemos nuestras “cosillas” para tratar de mejorar lo que tenemos alrededor.
Y aunque no es el objetivo de este post contarte con pelos y señales lo que hacemos nosotros, sí te vamos a poner algún ejemplo y te daremos algunos consejos sacados de la experiencia.
¿Que estas acciones sociales corporativas benefician a tu empresa? Sí. Indudablemente. Pero hombre, está feo implicarse en causas sociales solo por colgarse una banderita, tiene que ser un win to win. Aunque no es ahí donde queremos poner el foco hoy, eso lo dejamos para otro post.
Lo que queremos es darte ideas. A ti, que tienes un runrún en el cuerpo que te pide dedicar una parte de tu tiempo (o del tiempo de tu empresa) a ayudar en alguna causa que lo necesite.
¿Vemos cuáles son?
Esto es lo primero, y muy importante. Antes de
Hay mil batallas a las que te puedes apuntar, pero asume que no puedes llegar a todo. Es mejor centrarse en una. O dos. O lo que buenamente puedas abarcar. Apunta:
Ten en cuenta que las grandes organizaciones tienen más medios para financiarse. Son las pequeñas y locales las que suelen pasar más dificultades. Agradecerán mucho tu ayuda.
Toda la visibilidad que le puedas dar a la asociación les vendrá de perlas. Te ponemos algunos ejemplos:
A veces lo que hace falta es tener un altavoz para dar a conocer el trabajo que se está realizando o los nuevos proyectos.
Algunas organizaciones se financian en parte con la venta de artículos, así que les haces un favor si les compras a ellos lo que necesitas.
Por ejemplo, si tienes mascotas puedes comprar el pienso o las chuches directamente al refugio de animales con el que colaboras (es lo que hacemos nosotros). No te supone una gran diferencia y a ellos los ayudas mucho.
O también puedes enterarte de si tienen productos de merchandising. No es raro que las asociaciones impriman sus propias ecobolsas, calendarios o lo-que-sea.
Puedes tenerlo en cuenta para ocasiones especiales. ¿Te imaginas que, las próximas Navidades, los regalos que haga tu empresa estén vinculados a alguna asociación?
Otra forma de darles visibilidad es difundir su imagen. ¿De qué manera? Pues incluyendo su logo en tus propias acciones.
Lo más sencillo es ponerlo en tu página web, así tus visitas se irán familiarizando con él y quizá se interesen en saber con quién colaboras.
Además, en el caso de que organices algún evento o pongas en marcha acciones de marketing, puedes añadir su logo en el apartado de colaboradores (da igual que se impliquen económicamente o no).
La visibilidad ayuda a que cada vez más personas se interesen.
¿A qué se dedica tu empresa? Otra forma de colaborar es donando directamente lo que tu empresa hace. Por ejemplo:
Porque —¿ya lo has fichado?— puedes hacer voluntariado de forma individual pero también puedes hacerlo como empresa. Te contamos cómo.
Tu negocio también puede donar horas. Imagínate que una jornada laboral la dedicas a actividades de la asociación: un mercadillo, un stand, un servicio de transporte… Si tienes empleados, es una forma de involucrarlos (aunque sea durante su tiempo de trabajo, siempre y cuando estén de acuerdo). Es muy importante que estas acciones se realicen de forma altruista y libre.
Si puedes formarlos, hazlo. Seguro que conoces ese proverbio chino que dice que mejor que regalar peces es enseñar a pescar. Por ahí van los tiros. Si puedes colaborar enseñando alguna materia útil, estarás aportando valor. Por ejemplo, si eres una agencia de marketing, puedes enseñarles a potenciar sus redes sociales o a crear campañas publicitarias.
Ojo, tampoco se trata de inventar la pólvora… pero un poquito sí.
A veces tú, que eres profesional en tu sector, puedes ver soluciones que otros ni siquiera han contemplado.
Por eso, si colaboras con una agrupación, pon tu cerebro a funcionar y piensa para ellos. Proponles ideas out of the box.
Colaborar con una organización ecologista tiene que ser más que ir una vez al año a plantar un árbol.
Y al año siguiente, otro árbol.
Y al año siguiente…
Así que piensa, que pensar es aportar valor.
Y busca qué se puede adaptar mejor a ti, a tu empresa, y a la asociación que quieras ayudar.
Estamos seguros de que saldrá algo positivo, así que ¡adelante!
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