Ojo, tampoco se trata de inventar la pólvora… pero un poquito sí.
A veces tú, que eres profesional en tu sector, puedes ver soluciones que otros ni siquiera han contemplado.
Por eso, si colaboras con una agrupación, pon tu cerebro a funcionar y piensa para ellos. Proponles ideas out of the box.
Colaborar con una organización ecologista tiene que ser más que ir una vez al año a plantar un árbol.
Y al año siguiente, otro árbol.
Y al año siguiente…
Así que piensa, que pensar es aportar valor.
Y busca qué se puede adaptar mejor a ti, a tu empresa, y a la asociación que quieras ayudar.
Estamos seguros de que saldrá algo positivo, así que ¡adelante!