Cuando nos pusimos a trabajar, vimos que adquirir una máquina de fitness ya podía ser considerada una compra por impulso.
Eso cambiaba bastante las cosas.
En general, cuando una persona quiere comprar suele buscar información en Google: “mejores cintas de correr”, “cintas de correr mejor calidad precio”, etc.
Vamos, que se lo estudia.
Salvo que ya lo tenga claro, entonces avanza en el embudo de compra y se sitúa directamente en “comprar cinta de correr”.