Si estás planteandote una estrategia de marketing para tu empresa, nada más empezar ya hay una gran encrucijada que ya marca el camino: ¿vendes a empresas o a particulares? Porque el marketing B2B, dirigido a business, tiene sus propios trucos.
Si quieres mejores resultados, afina tus campañas: el marketing B2B te ayuda a hacer negocios con empresas.
Si el cliente potencial de tu negocio es otro negocio, entonces hablamos lenguaje B2B, que lógicamente es bastante diferente a las campañas tradicionales o B2C (Business to Consumer).
Vamos a ver por qué.
En realidad vamos a empezar al revés: ¿qué tienen en común ambos enfoques de marketing?
Vender.
¿Eso está claro, no? Conseguir el mayor número de clientes (o leads) y venderles cuanto más, mejor.
¿Y cuál es la principal diferencia? Hay varias, pero te vamos a decir 3:
No es lo mismo venderle algo a una empresa de zapatos, que a un consumidor final que busca unos zapatos para irse de boda. Sus motivaciones y sus objetivos son como el día y la noche.
En el caso de las empresas priman criterios racionales, así que hay que hacer llegar información clara y funcional del producto. Mientras que el mensaje para el consumidor muchas veces tiene una base emocional (aquí te explicamos más sobre cómo vender utilizando emociones).
Si el cliente es una empresa o un consumidor final, el proceso de decisión de compra tiene etapas muy distintas.
En el caso de las empresas, suele haber más de una persona implicada en la decisión de compra (existen más filtros) y la fase de valoración es más larga y concienzuda.
No hay lugar para el impulso, la novedad, la urgencia o la imagen de marca (factores que sí importan de cara al consumidor final).
Tanto si distribuyes productos a otras empresas como si te diriges a minoristas, tu objetivo es otro negocio, de modo que hay que ajustar el mensaje de marketing.
¿En qué nos fijamos a la hora de plantear una campaña B2B?
Si te desesperas un poco, piensa que el largo plazo te beneficia de otro modo. A ninguna empresa le apasiona estar cambiando de proveedores cada poco tiempo. Si la relación funciona, se mantendrá.
A partir de estas premisas se diseña una campaña de marketing B2B personalizada, con las estrategias que encajen en tus objetivos particulares.
A cada desafío, una solución. Es lo que más nos gusta del marketing, adaptarnos a lo que cada cliente necesita.
Por eso la parte más interesante es cuando nos cuentas qué te hace falta y nosotros te explicamos qué podemos hacer por ti. ¿Te apuntas?
¿Te ha gustado este contenido? ¡Pues tenemos más! Apúntate justo debajo y te mandamos un correo para avisarte cuando colguemos un nuevo artículo😉