
¿Y si tu cliente pudiese probarse esas zapatillas que le gustan sin moverse de su sofá? ¿Cómo crees que impactaría algo así en los números de tu tienda online? Pues esa maravilla es posible gracias a la realidad aumentada.
“Crea experiencias interactivas y conecta (aún más) con tu audiencia gracias a la realidad aumentada”.
Hoy, te contamos de qué va esto y cómo ya se está aplicando en el marketing digital.
Imagínate que caminas por un museo con gafas de realidad aumentada. Al pasar delante de cada cuadro, frente a ti aparece el nombre de la obra, el autor, el periodo y algunos datos interesantes sobre ella. ¿No sería una visita mucho más completa?
Pasadón, ¿verdad? Pues de eso va la realidad aumentada (una más de las herramientas que tenemos para hacer marketing inmersivo).
Se trata de una tecnología que combina el mundo real con elementos virtuales, superponiendo información digital, como gráficos, sonidos o datos, en el entorno real que percibes a través de un dispositivo, como un smartphone, una tablet o unas gafas AR (augmented reality).
Esto permite experimentar una fusión entre el mundo físico y el digital, enriqueciendo su percepción y proporcionando experiencias interactivas muy gratificantes.
Es decir, esta tecnología toma como punto de partida la realidad, pero la “aumenta”, la expande, le añade más contenido para que la experiencia sea mejor. Esto lo hace añadiendo a la realidad distintas capas de información, que puede ser texto, vídeo, imágenes o animaciones 3D, y permite al usuario que interactúe con ellas.
Como te imaginarás, esto para el marketing digital es un bombazo. Permite crear campañas que son más que campañas: son experiencias de usuario únicas.
Si antes te imaginaste visitando un museo, ahora piensa en uno de tus clientes caminando por tu tienda con su smartphone en la mano. Según va pasando por los expositores, el móvil le ofrece precios, le resalta ofertas… es decir, superpone información de productos en el momento exacto en que el usuario la necesita.
Pues sí, aplicada al marketing digital, la realidad aumentada es un pasadón.
No hay nada como ponerse en situación para entender bien cómo sería, en la práctica, una experiencia con realidad aumentada.
Volvamos al ejemplo del cliente interesado en comprar unas zapatillas deportivas de una marca en particular, que justamente ha lanzado una campaña de marketing que utiliza realidad aumentada para mejorar la experiencia de compra.
La marca lo anímaría a descargar su App, diseñada para esa experiencia. Solo le hace falta un móvil o una tablet con capacidad para ejecutar aplicaciones de realidad aumentada y conexión a internet.
Cuando el cliente elija sus deportivas, tendrá la opción de utilizar la cámara de su móvil, más la aplicación, para ver sus pies con las zapatillas puestas y comprobar cómo le quedan, en tiempo real y en la pantalla de su dispositivo. Igual que si las estuviera usando.
Podrá personalizar las zapatillas, cambiar el color, estilo o tamaño. Y comprobar el precio del artículo, ver si hay modelos similares y su disponibilidad.
Cuando haya tomado una decisión puede comprar directamente a través de la aplicación, sin tener que visitar una tienda física.
Como ves, es una experiencia muy distinta, interactiva, personalizada, y creemos que puede influir mucho en la decisión final de compra. ¿Tú cómo lo ves?
Esta es una duda que tienen muchos usuarios, y te la vamos a resolver rápidamente. La realidad aumentada y la realidad virtual son dos tecnologías diferentes.
La realidad aumentada combina el entorno real con elementos añadidos digitalmente, mientras que la realidad virtual sumerge al usuario en un mundo totalmente artificial, creado digitalmente con el objetivo de sustituir al mundo real en ese momento.
Por eso para vivir una experiencia de realidad virtual se utilizan gafas que cubren totalmente los ojos, aíslan al usuario de su entorno y lo transportan a un mundo digital 3D.
Sin embargo, las experiencias con realidad aumentada son posibles desde un móvil o una tablet. Es cierto que existen gafas de realidad aumentada, pero a diferencia de las de realidad virtual, son transparentes. Es así para que la persona vea la realidad que tiene delante mientras se le va superponiendo información que contextualiza o amplía lo que está viendo.
Por cierto, ambas estrategias son una de las tendencias de marketing que veremos crecer, así que, permanece atento para no perdértelo.
Hay muchas posibilidades: visualizar cualquier producto en un entorno real (por ejemplo, un sofá nuevo en tu salón o un nuevo maquillaje en tu rostro), dar instrucciones muy precisas de cómo funciona un producto, complementar las formaciones online para hacerlas más interactivas, proponer juegos…
¿Te parece un mundo atractivo? Cuéntanoslo, nos encantaría saber qué es lo que te gustaría hacer en tu negocio con realidad aumentada (o con cualquier otra estrategia de marketing).
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