
Honestamente: las plantillas han sido la revolución. Hoy en día cualquiera puede hacerse su propio sitio web sin complicarse mucho la vida y sin saber ni palabra de programación. Suena bien, ¿verdad? Sin embargo, no siempre merecen la pena.
“Las plantillas tienen una cara pero también tienen una cruz. ¿Son siempre la opción más recomendable?”
La verdad es que lo tienen todo: buenas (con matices), bonitas (la mayoría de las veces) y baratas (incluso las versiones de pago son una opción económica).
Entonces, ¿qué nos hace dudar?
Porque queremos que, además de los pros, tengas en cuenta también los contras antes de tomar tu decisión.
Una plantilla web, también llamada template o theme, es una web prediseñada, pensada para que añadas el contenido que quieras y lo subas de forma rápida y sencilla a internet.
Han sido creadas por programadores y/o diseñadores web y su objetivo es simplificar lo máximo posible el proceso de creación de una web.
Su uso se ha extendido muchísimo y han servido para “popularizar” el diseño web, poniéndolo al alcance de todo el mundo.
Sin embargo, las plantillas no son la opción a recomendar en todos los casos. Antes de que te lances, es conveniente ver los pros y contras de usar una plantilla para crear tu web.
Si son tan populares, por algo será. Estos son los principales argumentos a favor de no romperte la cabeza y utilizar una plantilla.
El punto más fuerte, sin duda. En una plantilla viene todo hecho y “empaquetado”. Así que con unos conocimientos muy básicos enseguida estás montando tu web o tu blog, sin que sea necesario que comprendas “las tripillas” de todo lo que estás haciendo.
Si es tu primer experimento creando una web, es una opción estupenda.
En la línea del punto anterior, la simplicidad se traduce en velocidad. En cuanto te descargas la plantilla y la instalas, enseguida puedes empezar a subir contenidos sin preocuparte de mucho más.
Tu página web va a volar, al menos en lo más básico.
Y si luego quieres añadir funcionalidades que la plantilla no tiene, solo es cuestión de ir instalando los plugins que necesites (aquí tienes los 5 mejores plugins gratuitos para WordPress, por si quieres echar un vistazo).
Si no usas una plantilla (y no sabes programar) lo que te queda es contratar.
Así que, tanto si lo haces tú como si se lo encargas a alguien, utilizar una plantilla es la opción más económica.
Hoy en día tienes plantillas gratuitas muy interesantes que te sirven para arrancar sin que necesites invertir ni un euro.
Solo deja que te hagamos una advertencia: las plantillas gratuitas tienen limitaciones.
Según el tipo de proyecto que tengas entre manos y, sobre todo, la proyección que le quieras dar (especialmente si es una web empresarial), a lo mejor tienes que darle un par de vueltas a este punto y mirar si realmente te interesa invertir en una plantilla de pago.
A continuación te damos unas cuantas razones de cosas que te vas a encontrar y que no te van a gustar mucho… para que no te lleves sorpresas
Tienes que tenerlo en cuenta: no eres la única persona que usa esa plantilla y muchas otras webs serán parecidas a la tuya.
Si te da lo mismo, adelante. Si no, plantéate que diferenciarse pasa por no usar plantillas y confiar en un equipo que te diseñe algo a medida.
Si bien es cierto que una plantilla te da algunas opciones de personalización, no hay “barra libre” para pedir todo lo que se te ocurra y poner la web a tu gusto.
Digamos que las posibilidades que te ofrecen son justitas, así que olvídate de pedir a la carta, porque lo que te vas a comer es un menú del día.
La plantilla marca la pauta y seguramente te encontrarás con que hay cosas que, sencillamente, no se pueden hacer.
O sí puedes, con unos conocimientos básicos de CSS, pero aún así suelen tener limitaciones técnicas.
¿Ya has visto la plantilla que te gusta? Pues espera un momento antes de darle al botón.
Lamentablemente, algunas plantillas no están optimizadas para ofrecer un buen resultado SEO, por lo que elegir la adecuada a veces no es tan fácil como señalar la que más te gusta.
Muchas no tienen suficientes opciones de SEO on page (vamos, que vienen un poco “peladas”) y a Google eso no le va a gustar.
A cambio, una agencia va a tener en cuenta todos los aspectos técnicos del SEO a la hora de diseñar tu página.
No te pases mucho tiempo dándole vueltas, analizando pros, analizando contras… Si quieres ahorrarte cavilaciones, lo mejor que puedes hacer es preguntar.
¿A quién? ¡Pues a nosotros, a quién va a ser! Llámanos y cuéntanos qué quieres hacer con tu web y por qué te está quitando el sueño. Verás cómo te damos una solución.
¿Te ha gustado este contenido? ¡Pues tenemos más! Apúntate justo debajo y te mandamos un correo para avisarte cuando colguemos un nuevo artículo😉