Puede que tengas un producto o un servicio maravilloso, pero sin una buena landing page, que llame la atención del usuario y lo lleve de la mano hasta el botón de suscripción o de compra, estarás perdiendo tiempo y dinero. ¿Sabes cómo crear una landing page que funcione como un cohete?
Exprime al máximo el potencial de tus landing pages y siéntate a mirar cómo aumentan las conversiones.
Incluir una o varias landing pages en tu estrategia de marketing digital puede ayudarte a mejorar resultados.
Hoy vamos a contarte qué son y qué tienes que tener en cuenta para crear landing pages altamente efectivas.
En marketing digital, llamamos landing page a la página donde (literalmente) aterrizan los visitantes después de hacer clic en un enlace que ha recibido por un correo electrónico, que ha visto en un anuncio de Social Media (Facebook, Instagram, YouTube, etc) o que encontró en algún lugar de la web.
Lo más interesante de una landing page es que solo tiene un objetivo: conversión.
Es importante entender bien esto. Fíjate en que cuando planteas tu web, tienes que estar pensando en un diseño que fomente la navegación.
Te interesa que el visitante vaya de un sitio a otro viendo contenidos, explorando el menú… Todo lo que sea aumentar el tiempo de permanencia sin salir del dominio (pero navegando de una URL a otra) es positivo.
El enfoque de una landing page es completamente diferente. Su objetivo es conseguir que el usuario lleve a cabo una acción, como suscribirse o comprar.
Tiene que estar diseñada para conducir directamente a una CTA (call to action, o llamada a la acción) y que el usuario haga clic. Todo lo demás, aquí sobra.
En resumen: una landing page es una página específica de una campaña, con una llamada a la acción y sin opciones de navegación por el sitio web.
Te dejamos unas cuantas pautas que te van a servir de guía para crear tus landings o revisar las que ya tienes en funcionamiento. Toma nota:
No quieras abarcar la luna. Una landing page tiene que tener un solo objetivo, una propuesta única. ¿Cuál? Eso ya es para otro capítulo, pero por ejemplo, puede ser:
No te compliques lo más mínimo. Las florituras están de más.
Una landing page efectiva tiene que tener:
Estos son los elementos básicos de una landing page. Se pueden añadir más, por ejemplo, testimonios de otros usuarios o un apartado de preguntas frecuentes pueden ser muy efectivos. No obstante, no pierdas la perspectiva: keep it simple.
La persuasión lo es todo. El copywriting de la página de aterrizaje tiene que llevar al usuario hacia la CTA y conseguir la conversión.
Un buen copy atrapa la atención desde la primera línea, se dirige al público objetivo en el tono correcto, elige los mensajes con mayor capacidad de impacto, toca los puntos de dolor, explica con claridad las ventajas de la propuesta, utiliza armas de persuasión como la urgencia o la escasez del producto…
Si quieres saber más sobre cómo crear textos persuasivos, te recomendamos que leas alguno de estos libros de copywriting.
Una landing page tiene que ser como un callejón sin salida. El usuario solo tiene que hacer una cosa, ir hasta la CTA y pulsar. Por tanto, cierra todas las posibles vías de escape.
Elimina la barra de navegación, quita enlaces internos y externos (ni siquiera para ofrecer más información), no menciones otras ofertas, no caigas en la tentación de incluir “de paso” otros objetivos.
¿Y los botones de redes sociales? Es cierto que pueden ser una distracción que saque al usuario de la landing. También es cierto que pueden ser una manera de compartir la página y multiplicar su alcance. ¿Qué hacer?
El consejo generalista es ceñirte a lo simple y evitar que el usuario pueda distraerse con eso. No obstante, hilando más fino, puedes probar la opción con y sin redes sociales con un test A/B, y comprobar cuál ofrece mejores resultados.
Es la parte más importante de la landing page. El último botón, que el usuario debe clicar después de haber rellenado el formulario de captación.
Por tanto, te imaginarás que tanto el texto de la CTA como el diseño (color, tamaño, fuente) tienen relevancia.
También aquí son recomendables los test A/B, para probar distintos tipos de CTA y quedarse con la que mejor convierta.
Crear una landing page no es un trabajo estático. Hay que ir comprobando resultados, analizando los datos y haciendo las mejoras que sean necesarias para obtener mejores resultados.
Y una vez que la tienes en marcha… ¡magia! Llegan las conversiones.
¿Quieres probar? Ponte en contacto con nosotros y te echamos una mano.
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