
De vez en cuando, algunas noticias sacuden el mundo del marketing y amenazan con provocar una hecatombe. Como cuando algunos países europeos prohibieron el uso de Google Analytics. Y la cosa parecía que iba a extenderse… Pero antes de ponernos dramáticos, tenemos que contaros algunas novedades interesantes.
¿Estamos ante el fin de una era? ¿Caerá un meteorito que acabará con el marketing tal como lo conocemos?
Que no cunda el pánico. Los que nos dedicamos a esto del marketing sabemos que, de una manera u otra, todo tiene solución. Tranquilos, que no vamos a dejar de utilizar la analítica web.
Lo que sí vamos a hacer es contarte cómo va este tira y afloja por el uso de Google Analytics y, quizá, poner una luz al final de este túnel…
La bomba estalló cuando, el año pasado Austria, prohibió el uso de Google Analytics. Poco después, lo mismo hizo Francia.
Conociendo el refrán que dice que cuando las barbas de tu vecino veas cortar… todos los que nos dedicamos al marketing vimos peligrar una de las herramientas de medición de datos más utilizadas y más necesarias para monitorizar las métricas web.
¿Y por qué lo prohibieron?
Pues porque consideraron que su uso no se ajustaba a la legislación europea de protección de datos y podría estar perjudicando la privacidad de los ciudadanos europeos, al compartir determinados datos con EEUU.
La GDPR (General Data Protection Regulation) establece que los datos de los ciudadanos europeos no pueden ser transferidos a terceros países (y aquí nos referimos especialmente a EEUU, que tiene una normativa más laxa) sin la protección suficiente.
¡Pero transferir datos es necesario! ¿Te imaginas la cantidad de operaciones online que se mueven diariamente entre la UE y Estados Unidos? Hablamos de Facebook, Apple, Microsoft y el mismo Google.
Así que, hace unos años, se acordó crear el Privacy Shield, literalmente un “escudo” para la privacidad. De modo resumido, una normativa para permitir el intercambio de datos entre la UE y EEUU.
El lío se armó cuando, en 2020, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea invalidó el Privacy Shield, por entender que algunos aspectos no se ajustaban a la normativa comunitaria (ya sabes que la UE vigila de cerca la privacidad de los usuarios. Para saber más, pincha en este post sobre la inminente desaparición de las cookies a terceros).
Año y medio más tarde, un usuario de un sitio web austríaco que usaba Analytics denunció que aún se seguían transfiriendo datos de manera fraudulenta y… lo que vino después ya lo sabes.
Sin embargo, tras meses de incertidumbre, parece que hay noticias interesantes (y esperanzadoras).
Quizá nos adelantemos un poco si sacamos ya los fuegos artificiales, pero parece que esto está en vías de solucionarse con el Privacy Shield 2.0
Se trata de una versión más avanzada del “escudo” anterior, con medidas adicionales.
La Unión Europea anunció el acuerdo a finales de marzo de este año. El gobierno norteamericano se compromete así a ampliar las garantías en el flujo de datos y a establecer herramientas para que los ciudadanos europeos que consideren que se ha vulnerado su derecho a la privacidad, puedan tener una vía de reclamación y compensación, si fuese necesario.
El nuevo Privacy Shield vendría a llenar el vacío legal en el que estábamos desde 2020 y que fue la causa de que tanto Austria como Francia prohibiesen el uso de Analytics.
¿Significa esto que ya se ha esfumado el peligro de que más países prohíban el uso de herramientas analíticas de este tipo?
La verdad es que todavía no.
El acuerdo aún tiene mucho recorrido por delante hasta que se definan todos los detalles y se plasme en papel.
Pero sí es una buena noticia saber que se trabaja para que los profesionales accedamos a los datos, sin perjudicar la privacidad del usuario.
También es verdad que ya se buscaban alternativas. En marketing nunca se paran las máquinas y, aunque Analytics es muy útil, hay más herramientas con las que podemos trackear los indicadores que nos interesan.
Aun así, era muy necesario que la UE y EEUU llegasen a un acuerdo sobre esto para que se acaben los sustos y todos trabajemos más a gusto.
Cuidar de tus datos y de los de tus usuarios es básico para generar confianza… y evitar problemas. Mira aquí otros consejillos sobre ciberseguridad.
Ya sabes que medir y optimizar los indicadores del funcionamiento de tu página web es fundamental para sacarle partido y conseguir que vaya como las balas.
No vale decir que se te “atascan” las herramientas. Con todo el esfuerzo que has invertido, tienes que saber qué funciona bien, qué es lo que va a medias y cuáles son los errores que hay que mejorar sí o sí.
No te compliques innecesariamente. Es más fácil de lo que crees. Llámanos y te echamos una mano con la analítica. Has tenido suerte, porque… ¡nos encantan los datos!
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