Muchas personas que se meten en la creación de un proyecto de negocio online, se vuelcan en el diseño, el mensaje, el marketing… y descuidan algo inexcusable: la parte legal. Todas las webs tienen que cumplir con el RGPD o Reglamento Europeo de Protección de Datos, o se exponen a recibir una multa.
No hay excusas: tu web tiene que proteger los datos de los usuarios.
Habrás oído aquello de que “el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”, ¿verdad? Pues aplícalo también a tu web. No vale decir que no sabías o que se te fue la pinza: si no estás dentro de la ley, estás fuera (y pagas por ello).
Para evitarte sustos, vamos a hacer un repaso. ¿Cómo llevas este tema en tu web?
Aunque ya sabes por dónde van los tiros, no está de más hacer un pequeño recordatorio.
El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) es la normativa europea que regula la protección de los datos de todos los ciudadanos de la UE, y es obligatorio desde mayo de 2018.
Ese reglamento europeo es el que marca el paso en el continente, ya que unifica a todos los países de la Unión Europea en esta materia. A Europa le preocupa bastante proteger los datos de sus ciudadanos, de ahí los cambios, por ejemplo, con Google Analytics que te comentamos en este post.
Habrás oído hablar también de la LOPD o Ley Orgánica de protección de datos. ¿Son lo mismo? ¿Qué es entonces lo que hay que cumplir?
Bien, te lo explicamos de forma breve porque es importante tener los conceptos claros. Estas son las principales diferencias entre el RGPD y la LOPD:
¿Y si una web no cumple? Hay sanciones que, según la gravedad de la infracción, no son ninguna broma.
Después de esta puesta al día rapidita con la legislación, vamos a lo práctico: si tu web recoge algún tipo de dato, tiene que estar adaptada a la Ley de Protección de Datos sí o sí.
“Es que yo solo tengo un blog personal, no un negocio”.
“Es que yo no monetizo mi sitio web de ninguna manera”.
“Es que yo no recojo datos”.
En primer lugar, un disclaimer: no somos expertos legales, así que si consideras que tu caso se sale mucho de lo habitual lo que deberías hacer es consultarlo.
Lo único que queremos es llamar tu atención sobre este tema, porque es importante.
Dicho eso, ten en cuenta que el concepto “datos” puede ser más amplio de lo que crees: la IP es un dato, Google Analytics recaba datos, una lista de correo para hacer email marketing son datos.
En general, salvo tu agenda personal en la que anotas el teléfono de tu abuela y los cumpleaños de tus sobrinos, todo lo demás, vinculado a una web que esté indexada en Google y abierta al público, tiene que pasar el filtro de la protección de datos.
Aquí tienes una pequeña checklist de primeros auxilios:
Y hay más puntos a tener en cuenta. Si has respondido NO a alguna de estas cuestiones (o no sabes muy bien de qué se trata o qué tendrías que hacer), insistimos: consulta y actualiza tu web.
Si la respuesta es SÍ, entonces, lo que te queda es centrarte en tu negocio. ¡Y en eso sí podemos ayudarte! Es más, nos encantaría aportar lo que sabemos para echarte una mano y que puedas crecer hasta el infinito y más allá. ¿Nos llamas?
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