Habrás oído hablar mucho últimamente de comunidades digitales… ¿Y por qué? Porque es cada vez más importante tener una comunidad sólida en torno a tu marca, a la que puedas ayudar ofreciéndole tus productos o servicios.
“Tener seguidores no lo es todo: la comunidad digital es un activo para tu negocio”.
Una comunidad amplia y comprometida puede ser clave en el éxito de un proyecto. Pero ¿cómo crearla, mantenerla y fidelizarla? Vamos por partes…
Las comunidades digitales son grupos de personas que comparten intereses, actividades, valores y experiencias en torno a una marca. Se conectan, fundamentalmente, a través de las redes sociales.
Tienen identidad propia, un alto nivel de interacción y están fuertemente comprometidas con la marca.
Hoy son una herramienta clave para las marcas que quieren construir una relación cercana y duradera con sus clientes y seguidores.
Ya no se trata solo de vender (que sí, por supuesto, para eso estamos aquí) sino de hacerlo creando vínculos, generando relaciones emocionales y conectando valores y estilos de vida.
Y de ahí la importancia de las comunidades digitales y del lema “que tus clientes sean embajadores de tu marca”.
¿Tienes idea del potencial que supone tener un “ejército” de fieles? Te lo contamos:
Cuando una marca logra crear una comunidad alrededor de sí misma, es más fácil que los clientes se sientan comprometidos con ella y que, además, la recomienden a otras personas. De este modo, la marca consigue un crecimiento orgánico y sostenible en el tiempo, sin necesidad de hacer grandes inversiones en publicidad.
Una comunidad fuerte es un altavoz para las marcas. Los mismos usuarios y clientes difunden las novedades, recomiendan los productos, e incluso suben sus propios contenidos para compartir su experiencia: el valor de lo que llamamos UGC (User Generated Content) es inmenso.
Pon la oreja y escucha lo que tu comunidad tiene que decir.
Los miembros de una comunidad suelen estar altamente comprometidos con la marca, por lo que están dispuestos a compartir su opinión y aportar sugerencias para mejorar el producto o el servicio.
Te darán información sobre sus necesidades y expectativas, e incluso ideas nuevas de negocio que puedes explotar.
Las marcas con comunidades fuertes pueden identificar fácilmente oportunidades de mejora que le permitan diferenciarse de la competencia y ofrecer soluciones más ajustadas a las necesidades de los clientes.
Vale, sabemos que te encanta lo que te estamos contando, pero no te flipes. Crear una verdadera comunidad de marca es una carrera de fondo, así que tómatelo con paciencia.
Vas a necesitar dos cosas: un plan y constancia para seguirlo a rajatabla.
Ah, y tener en cuenta estas 5 condiciones, muy importantes para que tu comunidad crezca sana y feliz:
No quieras echar el carro antes que los bueyes. Tu marca debe ser transparente, y transmitir una imagen realista y honesta de sí misma y el estilo de vida que propone. Si tu mensaje cambia, cual veleta al viento, no estás construyendo nada.
Busca la coherencia y la autenticidad tus clientes empezarán a sentirse conectados y comprometidos.
De esa manera, estarás poniendo los cimientos de una comunidad fuerte.
La marca debe tener una presencia activa en sus redes sociales (u otros canales, si los usas). Es decir, hay que participar en conversaciones y debates relevantes.
Ese contacto directo con los usuarios, bien aprovechado, es oro. Escucha lo que tienen que decir y dales lo que piden: publica contenido relevante y valioso para la comunidad.
Básico, para mantener la atención y el compromiso. De ahí que necesites una estrategia.
Si publicas por impulso, hoy mucho y mañana nada, el compromiso de tus usuarios se tambalea (normal, es el reflejo del compromiso de la marca con ellos).
Más allá de participar, hay que llevar la iniciativa. Propón temas, fomenta la participación, crea canales para que haya diálogo (puedes crear distintos grupos de WhatsApp o Telegram. El marketing conversacional funciona muy bien por su inmediatez).
De vez en cuando, párate a mirar tus métricas para tomarle la temperatura a tu comunidad. De ese modo tendrás datos fiables sobre el rendimiento de tus acciones y tendrás información valiosa para seguir tomando decisiones.
Es verdad que se necesita tiempo y esfuerzo para cultivar y mantener una comunidad fiel, pero vale la pena invertir en ello.
Al final, en marketing, el trabajo bien hecho y cocinado “a fuego lento” siempre da resultado (¡eso lo hemos comprobado mil veces en IsauraMedia!), por eso, si andas un poco perdido con el marketing de tu proyecto, no te rompas la cabeza: pregúntanos.
Es el camino más corto para hacer que tu proyecto crezca.
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