¿Crees que no tienen nada que ver el marketing y el cuidado del planeta? A lo mejor ni lo habías pensado, pero tenemos que decirte que tus estrategias de marketing pueden hacer que el mundo en el que vivimos sea un poquito mejor. Hoy, hablamos de marketing sostenible.
“¿Contribuimos con nuestro marketing a cuidar el planeta? Nosotros decimos SÍ?”.
Hay muchas empresas que ya están trabajando con estrategias que apuntan en doble dirección: por un lado, aumentar sus conversiones; por otro, minimizar el impacto negativo en el medio ambiente.
¿Cómo? Transparencia, educación, contenidos de calidad, alianzas estratégicas… Vamos a contarte unas cuantas acciones que pueden mejorar la reputación de tu negocio y contribuir (de verdad) a crear una sociedad más ética y responsable.
El marketing sostenible consiste en una selección de estrategias y prácticas marketeras que permitan un equilibrio entre el crecimiento empresarial y la sostenibilidad del medio ambiente.
Se trata de promocionarse, sí, pero:
A diferencia del marketing convencional, que se centra en el único objetivo de “conseguir más” (más ventas, más clientes, más suscripciones) el marketing sostenible se enfoca más allá de la rentabilidad.
Pretende establecer relaciones sólidas y duraderas con los clientes y construir una imagen de marca basada en la sostenibilidad. ¿Cómo se hace? Con estrategias como estas:
Tu empresa debe adoptar una postura honesta sobre cualquier aspecto que pueda afectar al medio ambiente o a la sociedad. A partir de ahí, construye una comunicación comprometida con los objetivos del marketing sostenible.
Recuerda que no estás solo en este camino. Hay muchas organizaciones comprometidas con la sostenibilidad. Identifica aquellas más afines a tu proyecto y empieza a crear lazos.
No dudes que enseguida van a surgir colaboraciones interesantes. Recuerda tener un ojo puesto en las asociaciones locales. Hay muchas acciones conjuntas que resultarán muy satisfactorias para ambas partes.
Encuentra partners que compartan tus valores. Haberlos haylos, solo es cuestión de que empieces a indagar.
Crear tu propia red de proveedores comprometidos con la sostenibilidad dará valor a tu marca. Los usuarios están muy atentos a este tipo de acciones: demuestran que no te interesa trabajar con el más barato, sino con quien tenga tus mismos objetivos.
Si estás trabajando por la sostenibilidad, que se note. La creación de contenidos de calidad es la vía para mostrarlo, con información que fomente la responsabilidad social y ambiental. Educa a tu audiencia en los valores de tu marca.
Algo de eso te hemos dicho ya, pero deja que insistamos: si lo haces bien, el beneficio es doble, para el medio ambiente y para tu empresa.
De entrada, te diferencia de la competencia y te da ventaja. Aunque parezca que, hoy por hoy, es de cajón defender la sostenibilidad, la mayoría de las compañías no lo han asumido como parte de su política empresarial.
Hazlo en la tuya, y estarás posicionándote como líder en un mercado cada vez más consciente de la necesidad de tener responsabilidad social.
Eso se traduce en mayor lealtad por parte de tus clientes de siempre y atraerá a otros nuevos, sensibilizados con el consumo responsable.
En paralelo, es posible que la revisión de las estrategias de marketing de tu empresa acabe reduciendo costes. Te fijarás más en los recursos que destinas a cada cosa, te cuestionarás prioridades, mirarás cada acción con lupa…
Al final, esa sensibilidad se traduce en cambios muy interesantes, como una reducción del consumo energético, reciclado de materiales, utilización de packaging o embalajes sostenibles, aprovechamiento máximo del transporte, etc.
Ojo con esto, que es importante. Si te tomas el marketing sostenible como una estrategia para captar a cierto tipo de público, ahí va un spoiler: es posible que salga mal.
A los usuarios les sienta fatal darse cuenta de que determinada marca que pasaba por sostenible, en realidad utiliza un marketing engañoso para ganar ventas. A esto se le llama greenwashing, o lo que es lo mismo, darle a tu estrategia un poco de chapa y pintura para que parezca más verde de lo que en realidad es.
Si tu audiencia se da cuenta, te penalizará y bajará la reputación de tu marca.
¿Merece la pena? Nosotros pensamos que no. A largo plazo, la honestidad y el trabajo serio es lo que da los mejores resultados.
Es lo que te vamos a recomendar si nos preguntas a nosotros. Que, por cierto, estás tardando en llamarnos para que le demos una vuelta al marketing de tu empresa. ¿Empezamos a trabajar?
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